¿Puedo vender mi casa aun estando hipotecada? Es una pregunta común entre los propietarios de viviendas. Muchos creen que no pueden vender su casa hasta que la hipoteca esté completamente pagada, pero esto no es necesariamente cierto. En este artículo, te explico todo lo que necesitas saber sobre vender una casa que todavía está en proceso de pago.
Si estás considerando vender tu casa por motivos económicos, necesidades de espacio, cambio de ciudad o lo que sea, es posible que te preguntes si puedes venderla sin haber liquidado completamente el crédito hipotecario.
La respuesta es sí, puedes vender tu casa incluso si aún no has terminado de pagarla, ya que técnicamente, cuando adquieres un crédito hipotecario, la propiedad ya es tuya y está escriturada a tu nombre.
¿Puedo vender mi casa aun estando hipotecada? La respuesta es Sí. Sin embargo, hay algunos pasos que debes realzar durante el proceso de venta. Aquí te explicamos como hacerlo. Clic para tuitear¿Qué es una hipoteca o gravamen?
Sin embargo, al comprar una propiedad a través de un crédito hipotecario, el inmueble queda como garantía para el pago de la deuda, esa garantía también se le conoce como un «gravamen». Esto significa que la institución financiera que te otorgó el crédito tiene derecho sobre la propiedad si no pagas la deuda.
Por lo tanto, para poder vender la propiedad, debes liquidar el crédito hipotecario, lo que se logra con el pago que recibes del comprador. Aunque esto puede sonar complicado, aquí te explicaremos paso a paso lo que debes hacer para vender tu casa, incluso si aún no has terminado de pagarla.
Solicita tu “Carta Saldo”
Lo primero que debes hacer es solicitar una «carta saldo» a la institución financiera que te otorgó el crédito, ya sea un banco, Infonavit, Fovissste o Sofom. Esta carta te informará el saldo actual del crédito, es decir, la cantidad exacta que debes pagar para dejar la cuenta en ceros, y también incluirá información sobre cómo realizar el pago y la notaría que puede realizar el trámite de liberación de gravamen. Es importante que solicites este documento con suficiente antelación, ya que puede tomar varias semanas obtenerlo.
Acude con tu notario
El siguiente paso es entregar la carta saldo al notario público encargado de realizar la operación de compraventa. El notario supervisará el proceso, llevará a cabo los trámites administrativos y distribuirá los pagos correspondientes entre la institución financiera que otorgó el crédito y el propietario del inmueble. Toma en cuenta que cancelar una hipoteca tiene un costo y aunque el comprador tiene que pagar los gastos de escrituración por la compraventa, los gastos notariales por la cancelación de la hipoteca le corresponden al 100% al propietario-vendedor.
Distribución del pago entre Banco y propietario
Es crucial tener en cuenta que el pago que el comprador haga servirá para liquidar el crédito hipotecario original. Por ejemplo, si el inmueble se vende por 2 millones de pesos y todavía debes $800,000 del crédito hipotecario, el notario distribuirá el pago de la siguiente manera: $800,000 para el banco y $1,200,000 para ti como vendedor.
Una vez que la institución financiera recibe el pago, debe proporcionarte la carta finiquito, que debes entregar al notario para que pueda cancelar tu hipoteca y liberar el gravamen de la propiedad para que el nuevo propietario pueda escriturarla a su nombre.
Es importante recordar que liquidar tu crédito hipotecario no elimina de manera automática el gravamen que pesa sobre la propiedad, por lo que debes asegurarte de que el trámite se realice ante el Registro Público de la Propiedad.
Conclusión
En resumen, aunque vender una propiedad hipotecada puede parecer complicado, siguiendo los pasos adecuados con la ayuda de un notario público, puedes hacerlo de manera legal y garantizar que tu deuda quede saldada y que el nuevo propietario pueda escriturar la propiedad a su nombre.
Además, es importante tener en cuenta que el proceso de venta de una propiedad hipotecada puede ser un poco más complejo que la venta de una propiedad que ya ha sido pagada en su totalidad. Por lo tanto, es recomendable buscar la asesoría de un abogado o de un agente inmobiliario especializado en este tipo de transacciones para asegurarse de que todo se haga correctamente y evitar posibles problemas legales.
Por otro lado, si te encuentras en una situación en la que necesitas vender tu propiedad hipotecada con urgencia, es posible que tengas que hacer frente a ciertas dificultades, como el hecho de que el valor de la propiedad no cubra el saldo del crédito hipotecario o que los posibles compradores se muestren reacios a adquirir una propiedad que aún tiene una deuda pendiente.
En resumen, es posible vender una propiedad hipotecada, pero es importante tener en cuenta que el proceso implica ciertos requisitos y trámites que deben ser realizados con la ayuda de un notario público y, en algunos casos, con la asesoría de un profesional del sector inmobiliario. Asimismo, es importante evaluar todas las opciones disponibles y tomar decisiones informadas para garantizar que la venta se realice de manera efectiva y sin poner en riesgo tu patrimonio.
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